Entendiendo la Esterilidad

Hoy en día, es común que las parejas planeen el número de hijos que desean, considerando todos los factores y esperando así el momento apropiado para iniciar a buscar el embarazo. La mayoría de las parejas asumen que una vez que suspenden el uso de los métodos de planificación familiar lograrán el embarazo de inmediato. Aunque esto sucede sin mucha dificultad para la mayoría de las parejas, otras pronto descubren que concebir no es tan fácil como lo pensaron.

En algún punto de sus vidas al menos el 20% de las parejas experimentarán cierto grado de infertilidad (o esterilidad) con todos los sentimientos y frustraciones que la acompañan.
Aclaremos aquí la diferencia entre los términos de esterilidad e infertilidad (diferencia que no existe en otros países, en donde se le llama por igual infertilidad): la esterilidad se considera como la incapacidad para concebir un embarazo después de un año de vida sexual activa y sin método de planificación familiar (MPF) (o 6 meses en la mujer mayor de 35 años o con alguna de las alteraciones que veremos posteriormente) y la infertilidad es la imposibilidad de llevar un embarazo a buen término o sea que si se puede lograr el embarazo pero hay pérdidas repetitivas antes de que el bebé sea viable, para fines prácticos, en este espacio nos dirigiremos por igual como infertilidad o esterilidad a la incapacidad de haber logrado un bebé en casa.

Por lo general el 80 % de las parejas que desean tener hijos van a lograr el embarazo en los primeros 12 meses de intentarlo (la mayoría lo logra en los primeros 4-6 meses) y el 20% restante serán las parejas a las que se tendrá que evaluar y realizar ciertas pruebas y estudios para llegar a un diagnóstico, una vez establecido el diagnóstico, en el 80% de estas parejas se logrará el objetivo en los primeros 6-8 meses de tratamiento y el 15% restante ameritarán estudios más específicos como laparoscopía o histeroscopía lográndose el embarazo después de estas técnicas.

Queda un 3 a un 5 % de las parejas que será necesario llegar a una técnica de reproducción asistida como ICSI (Intracytoplasmic Sperm Inyection) en caso de factor masculino alterado (baja cuenta espermática) o FIV- TE (fertilización in- vitro con transferencia de embriones en caso de obstrucción de las trompas de Falopio o intentos repetitivos de tratamientos sin lograrlo.

Cuando una pareja tiene inquietud de conocer su estado reproductivo lo primero es una revisión por su ginecólogo, un Papanicolaou (o prueba del cáncer) y un espermograma (estudio que valora la calidad del esperma), si estos parámetros son normales, lo más indicado es esperar a que transcurra al menos un año de intentar el embarazo sin lograrlo (siempre y cuando la mujer sea menor de 35 años), antes de iniciar con el panel de estudios más elaborados y por tal motivo más molestos para la paciente. En la mujer mayor de 35 años, o con otros antecedentes como cirugía abdominal o pélvica (cirugía del apéndice o por quistes de ovario etc.), se debe adelantar esta evaluación, principalmente porque sabemos que de los 35 años en adelante la función ovárica empieza a decrecer y la calidad de los óvulos a disminuir, esta disminución es progresiva hasta que los ovarios dejan de producir óvulos (entre los 40 a 45 años de edad).

Así mismo existe una entidad llamada menopausia precoz, que es el descenso de la función ovárica en forma prematura, esto es antes de los 35 años de edad, para diagnosticar esta patología será necesario realizar un perfil hormonal femenino para saber el estado de la función hipofisaria.
Muchas parejas que no conciben con facilidad tienen problemas específicos que causan su esterilidad o infertilidad. Estos problemas pueden ser desde muy sencillos hasta muy complicados y pueden estar relacionados con la mujer, con el hombre o con ambos. Es importante para ambas personas comprender los problemas así como los tratamientos disponibles y discutirlos con su médico como pareja, es de mencionar que la evaluación y tratamiento deberá realizarse por un médico que tenga especial interés y experiencia en el ramo de la esterilidad.

La comprensión del impacto emocional de la esterilidad y la ayuda en el manejo de estos difíciles sentimientos ha progresado en gran medida. La plática con otras parejas en la misma situación, grupos de apoyo y consejeros, pueden ser útiles y muy recomendados. Se ha reconocido este planteamiento comprensivo para la esterilidad, en el cual tanto el cuidado físico como el emocional de la pareja es contemplado regularmente en la terapia; aún más, actualmente hay psicoterapeutas especializados en problemas de la fertilidad y forman parte de nuestro grupo de apoyo, por lo que si amerita o cree necesitar una asesoría de este tipo por favor nos la puede solicitar.