El control prenatal exige una vigilancia del embarazo bien planeada, para poder detectar oportunamente un riesgo o complicación de la gestación y poder tomar decisiones oportunas y en su momento de ser necesario solicitar el apoyo del especialista en embarazo de alto riesgo (perinatólogo), sobre todo en padecimientos hipertensivos del embarazo no controlados y diabetes gestacional, que son las 2 patologías más frecuentes después del segundo trimestre.
Embarazo de alto riesgo es aquel en que el riesgo de enfermedad o muerte, antes o después del parto es mayor que lo habitual, tanto para la madre como para el producto de la gestación.
El diagnóstico de un embarazo de alto riesgo se determina de acuerdo a las conclusiones de los antecedentes y examen físico realizados.
Ejemplos de alto riesgo: gestante adolescente, gestante mayor de 35 años, antecedente de abortos a repetición, uso de drogas, enfermedad hipertensiva del embarazo, antecedentes de diabetes, amenaza de aborto o de parto pretermino, pelvis estrecha, etc.