Laparoscopia

Este es un procedimiento quirúrgico que se realiza en quirófano, bajo anestesia general, donde se introduce un fibroscopio (o lente laparoscópico) a través de la pared abdominal a la pelvis, el cual se conecta a través de una cámara a un sistema visual que manda la imagen a un monitor a través del cual el cirujano observa directamente y en tiempo real la cavidad pélvica o abdominal para poder diagnosticar y tratar el problema que conlleva cada diagnóstico y a través de unas pequeñas incisiones accesorias se introducen instrumentos especiales (tijeras, pinzas, electrocauterios), con los cuales se lleva a cabo la manipulación necesaria de los órganos internos y el tratamiento de elección.

Las ventajas que ofrece este tipo de abordaje quirúrgico, son muy superiores a la cirugía convencional, ya que se trata generalmente de cirugías que se pueden manejar en forma ambulatoria, acortando la estancia hospitalaria, así como el tiempo de recuperación tanto a corto plazo como la recuperación final, de tal forma que la paciente (o el paciente en su caso) puede reincorporarse a sus actividades cotidianas en menor tiempo que en una cirugía convencional.
Así mismo el tipo de cámaras y equipo óptico que se utiliza para estas cirugías nos brinda un aumento o zoom visual con lo que se aprecia mejor pequeñas lesiones que pudieran pasar desapercibidas en visión directa con las técnicas convencionales.

La vía de abordaje laparoscópico es cada vez más frecuente en todas las ramas quirúrgicas de la medicina, por ejemplo en cirugía general, las apendicectomías, las cirugías de la vesícula biliar, la cirugía bariátrica (para bajar de peso) e incluso cirugías de alta complejidad se pueden realizar con esta técnica, sin embargo en lo que a nuestra área médica incumbe, la laparoscopia ha venido a revolucionar el status anterior de los problemas de fertilidad, hasta convertirse actualmente en el “gold standard” en el diagnóstico y tratamiento de algunas de las enfermedades más frecuentes en problemas de reproducción, como lo es la endometriosis pélvica, los quistes de ovario, el síndrome adherencial severo secundario a infecciones previas o a procesos quirúrgicos previos, pero la gran ayuda de este procedimiento es poder ver directamente el problema que puede tener cada paciente y en ese mismo momento implementar un tratamiento, ese “ prender la luz del cuarto oscuro” es lo que ha dado a la laparoscopia actualmente esa ventaja diagnóstica sobre cualquier otro método utilizado dentro del panel de estudio de la mujer con problemas de esterilidad.

Otra gran rama de aplicación de esa técnica, es en la adolescente con dolor menstrual severo dismenorrea severa, o en la mujer con patología pélvica como quistes de ovario (casi de cualquier tamaño) y la miomatosis uterina.
En fin, la aplicación de esta técnica va día a día en evolución y es muy importante cuando vayamos a practicar una laparoscopia saber que el hospital cuenta con todo el apoyo tecnológico y personal capacitado para este tipo de cirugías, por eso lo mejor es contar con una sala quirúrgica especialmente diseñada para este tipo de procedimientos.

El Hospital de Ginecología y Obstetricia de Monterrey (Ginequito) es sin duda el hospital privado donde más cirugía laparoscópica ginecológica se realiza en México, es por esto que se cuenta con un equipo de alta tecnología, así como la capacitación médica y técnica continúa en el personal de enfermería y el apoyo de personal biomédico en laparoscopía en cada caso quirúrgico, así como una sala de operaciones diseñada específicamente para este tipo de procedimientos.

Así mismo los costos de estos procedimientos se manejan en forma integral (paquetes), logrando con esto una disminución de los precios en relación con otros centros hospitalarios haciendo del Ginequito la mejor opción desde este punto de vista.
A fines del año pasado (2012) y debido al incremento en esta técnica, se formó un paquete especial para histerectomia por laparoscopía. El cual ha sido muy bien aceptado tanto por los médicos como por los pacientes.